Metamorfosis: Transformación que experimentan determinados animales en su desarrollo biológico y que afecta no solo a su forma, sino también a sus funciones y su modo de vida.

Cuando vi jugar a Kylian Mbappé por primera vez me quedé boca abierta. 21 de febrero del 2017, para ser más exacto. El muchacho fue un animal desde el minuto cero. Exageradamente veloz como un guepardo, saltarín como un canguro y con la energía de un inocente cachorro. Repito y enfatizo: animal, de verdad.

Solo imagínate el siguiente escenario. Cumpliste 18 años hace dos meses, eres el ‘rookie’ (novato, debutante) de tu equipo en la Champions League y tu gran examen será enfrentarte al nuevo Manchester City de Pep Guardiola en 8vos de final. Por si fuera poco, tu DT te manda de titular. Muchos, incluyéndome, seguro que nos meamos en los pantalones. No este chico. Este chico tenía algo especial, natural. Un instinto para matar.

Esa noche nadie lo podía parar. Cada desborde o pique al espacio suyo era una puñalada directa al corazón del área ‘ciudadana’. Me imagino a Pep preguntándose a sí mismo «joder, ¿pero de dónde ha salido este chaval?». A los 40′, Mbappé quedó mano a mano ante Caballero y definió fuerte, de contra bote, como si de un jugador con 30 partidos internacionales encima se tratase. Wonderkid. Con ese gol en Etihad, Kylian empezó a escribir el guion de su propia película: se convirtió en el segundo jugador francés más joven de la historia en anotar por Champions (solo detrás de Benzema, quien lo hizo con 17 años).

Pero ver el partido de vuelta era clave. ¿Lo de Mbappé habrá sido amor de una sola noche? ¿Inspiración divina de 80 minutos? ¿Pura suerte? Na’, el tipo era buenísimo y lo confirmó anotando nuevamente en Mónaco. Destrozó a los de Guardiola, su equipo clasificó a 4tos de final de forma heroica y él, jalando la mirada del mundo entero, firmó la primera gran serie play-off de su vida. Por supuesto, no fue la última.

Del 2017 al 2021… ¿Qué cambió?

Primero que nada, el físico. «Su desarrollo muscular no ha terminado todavía. Él tendrá su desarrollo completado solo en un año y medio, alrededor de los 21 años. Para entonces, la parte superior del cuerpo se fortalecerá naturalmente. Los hombros se expandirán aún más, la musculatura y el revestimiento se terminarán de dibujar. Mecánicamente, Kylian ganará velocidad, explosividad e incluso habilidad técnica«, explicó Marc Westerloppe, ex jefe de reclutamiento del PSG, previo al Mundial Rusia 2018 cuando Mbappé tenía 19 años. Las fotos hablan por sí solas:

Pero vamos al juego. Lo genial de hacer esta clase de artículos es que uno puede viajar por el tiempo a través de internet, ya que la memoria, en algunas ocasiones, juega malas pasadas. He vuelto a ver algunos partidos de aquel Mbappé 2016-2017 y, comparado al de hoy, no siento un cambio en cuanto a su estilo. Lo que sí es claramente notorio es su capacidad de potenciar de una manera sobre humana aquellas virtudes que ya mostraba cuando nadie lo tenía en el radar. Recuerden: la metamorfosis afecta no solo a su forma, sino también a sus funciones y su modo de vida.

Kylian sigue siendo casi insuperable regateando en el 1 vs 1 e imparable cuando pasa de primera a quinta en un pestañeo. Es un arma mortal atacando el espacio y haciendo diagonales. Una virtud que potenció -algo que te da la misma experiencia de jugar varios años de manera sostenida en la élite del fútbol- es saber regular su energía. En sus años de chico impetuoso y algo torpe se le podía ver atacando con muchísima calidad, sí, pero más a cuentagotas. Hoy sabe cuándo ir y no ir; cuándo aniquilar al rival en una contra y cuándo dosificar. Además, eso ayudó a que pueda hacer recorridos y relevos defensivos con mayor frecuencia.

Un adicto al gol

La rápida evolución de Kylian Mbappé no fue algo común de ver. ¿30 goles y 17 asistencias en sus dos primeras temporadas como profesional? ¿Goles al City en Etihad, Dortmund en Signal Iduna Park y Juventus en Turín durante su primera Champions? Un delantero con sus números, sin ser necesariamente un ‘9’ de área, aparece una vez en quinientas. Lo más alucinante de todo es que esto se reconfirma con cada temporada que pasa. El francés no le huye a los grandes y sumamente difíciles escenarios que plantea el fútbol europeo A1, tanto a nivel de clubes como de selecciones.

CampañaPJGAInfluencia goles/asist.
15/1616431 cada 96.5 minutos
16/174426141 cada 65.8 minutos
17/184621151 cada 98.7 minutos
18/194339171 cada 62.5 minutos
19/203730181 cada 56.6 minutos
20/21 (actual)4237101 cada 70 minutos
Estadísticas de Mbappé de cara al gol en todas sus temporadas.

Como pudieron ver en el cuadro, Mbappé está a solo dos tantos de romper su récord goleador de una sola temporada. Seguramente lo hará, pero debe redondearlo consiguiendo lo que se le escapó de las manos el año pasado: la Champions League. Solo así, creeré verdaderamente que logrará estar a la altura de Messi, Cristiano y Neymar. «Qué atrevido este compadre». Sí, sé que son palabras mayores, pero no me quedan dudas que estamos ante el rostro del presente y, sobre todo, futuro del fútbol mundial. Es turno de la era Kylian. Disfrutemos.

Escribe: Alessio Martínez.