Las ventajas de tener un Diego
Diego Enriquez y Diego Romero, presente y futuro de Sporting Cristal y Universitario.
Diego Enriquez y Diego Romero, presente y futuro de Sporting Cristal y Universitario.
Ganarse un puesto es difícil. En los primeros años del fútbol se priorizaban y solo jugaban 11, pero con el transcurso del tiempo se dieron las variantes. Fue en 1958 cuando recién se adaptaron las primeras sustituciones. En la actualidad (2024) se generan hasta 5 cambios en tres ventanas, pero difícilmente ingrese un arquero durante el compromiso.
Ellos no, ellos deben esperar la lesión o los errores continuos o garrafales del titular. Incluso, esto no es suficiente. Luego de obtener la oportunidad deben sobresalir lo suficiente como para que el técnico se anime a dudar a quién alinear en el siguiente compromiso cuando todos estén disponibles. Sin mucha vuelta, no deben cometer un solo error.
El reto se agranda cuando el escudo que llevas en el pecho es de un equipo grande. Con hinchada, con presión, esas “camisetas que pesan” No hay espacio para muchos y pocos se atreven a pelear y demostrar que están a la altura.
Para la séptima fecha del Torneo Clausura de la Liga1 2024, dónde varios pelean arriba, las conversaciones invitan a hablar de dos jóvenes arqueros: Diego Enríquez (22 años) y Diego Romero (23 años). Los Diego de moda en el Rímac y Ate. Los que hoy defienden a Sporting Cristal y a Universitario y quiénes permiten tener ventaja a sus clubes.
Enríquez no solo esperó la lesión de Renato Solís, sino que también los desaciertos de Alejandro Duarte. Cuando estos dos problemas para Sporting Cristal surgieron, el joven guardameta tomó el puesto y el problema ahora es quitárselo. Tres préstamos (Cienciano, Cusco FC y Binacional) en el camino antes de ser el arquero celeste ¿Tiene paciencia? Ni lo duden. Coraje de sobra.
Romero estuvo a punto de salir de Universitario con ofertas del extranjero a mitad del 2024, pero se lo negaron. Lo retuvieron. Renegando —imagino yo— se terminó quedando. Delante de él un experimentado uruguayo con basta seguridad y confianza como para atajar en un mundial si se le presenta la oportunidad. Carlos Zambrano lo lesionó y allí Romero le demostró a los ‘merengues’ que estaba preparado para cuando amerite la situación. Ya había dejado gratas señales en el Preolímpico Sub23. Lo difícil para Fabián Bustos que será elegir entre Diego y Sebastián, si ya no se inclinó por el primero.
A estas alturas del Torneo Clausura, dónde claramente puede haber otra definición por diferencia de goles, tener un arquero seguro y confiable es tener ventaja sobre los demás. Los Diego lo saben y sus hinchas lo agradecen.
En una actualidad, donde se encuentran pocas certezas en la selección peruana, Enríquez y Romero dejan muy en claro que el arco de Perú estará seguro por algunos años más. Presente y futuro. Arquerazos.