La pandemia con la que convivimos ya hace más de un año ha traído múltiples consecuencias en todos los niveles de nuestras vidas. El fútbol, por supuesto, no es inmune ni asintomático, por lo que me pregunto, ¿será esta pandemia un nuevo punto de inflexión del deporte rey como lo conocemos?

222 millones:

El 3 de agosto de 2017, mientras muchos aquí estábamos expectantes por aquella gloriosa fecha doble ante Bolivia y Ecuador, algo cambió. Neymar pasó del Barcelona al Paris Saint Germain por la surrealista cifra de doscientos ventidos millones de euros.

Ya en años recientes a ese se habían hecho ensayos de este acontecimiento. Los traspasos de Figo (60 M) Cristiano Ronaldo (94,5 M) y Gareth Bale (99 M) al Real Madrid, aunque fueran en un incremento más escalonado, también representaron un hito en su momento. Pero esto era otra cosa, la cifra del fichaje del astro brasileño había más que duplicado a su predecesora como transacción más cara, era evidente que tras este suceso algo cambiaría. A partir de ese momento, se darían traspasos por cifras astronómicas de manera muy seguida, aquí dejo algunas:

  • Ousmane Dembélé – 2017 (Dortmund a Barcelona) 105 M de euros
  • Kylian Mbappé – 2017 (Mónaco a PSG) 180 M de euros
  • Philippe Coutinho – 2018 (Liverpool a Barcelona) 120 M de euros
  • Antoine Griezmann – 2019 (Atlético Madrid a Barcelona) 120 M de euros

Balón detenido:

Era un punto de no retorno, o al menos eso creíamos. Había muy pocas cosas que podían ser capaces de revertir toda esta avalancha

que Al-Khelaïfi generó. Contra todo pronóstico, una de ellas se dio. La pandemia de Covid-19 parece ser el freno en seco en la meteórica elevación de precios del mercado futbolístico. Los clubes han dejado de percibir una enorme cantidad de ingresos y esto se ha visto reflejado en los montos en el mercado durante el último año.

Traspasos como los de Havertz al Chelsea (64 M), Ndombélé al Tottenham (60 M) o Pjanic al Barcelona (60 M), son fichajes que seguramente habrían tenido un monto bastante mayor si se hubieran dado un par de años atrás. Esto, sumado a la negativa de muchísimos clubes, incluyendo equipos grandes, a fichar en estas últimas dos ventanas. Ejemplos como el del Real Madrid, conocido por no ser precisamente el club más ahorrador, pero que se abstuvo de fichar en el mercado 2020-21. O el mismo PSG, que apenas gastó 61 M durante el último libro de pases, en comparación con los 227 y 238 millones de la 2018-19 y 2017-18, respectivamente.

Finalmente, todo esto nos demuestra que el mercado ha sufrido un gran ajuste. Ajuste el cual solo se ha podido dar debido a un suceso insólito, y que probablemente tarde años en regresar a lo que era aquel ya lejano 2017. Estamos a balón detenido y la pelota debe seguir rodando.