Héctor Chumpitaz, el defensa peruano que fue capitán y brilló con luz propia en el Camp Nou. Líder y leyenda de la selección.
Vistió la bicolor más de 100 veces, anotó en un Mundial, es apodado el ‘Capitán de América’ y fue incluido por la FIFA entre los mejores jugadores del siglo XX. ¿Qué legado nos deja hoy en día don Héctor Chumpitaz?
Héctor Eduardo Chumpitaz Gonzales fue retirado entre hombros en su último partido profesional el 10 de octubre de 1985 luego de un amistoso de la Selección Peruana frente a Santos FC de Brasil. El coloso de José Díaz estuvo copado por las 40 mil almas que despedían a un hombre que dio todo por la ‘blanquirroja’ y que llevó la cinta de capitán con el respeto que le inculcaron desde muy niño.
Su infancia no fue fácil. Él, natural de Cañete, vino a Lima y desde muy chico se fue formando a base de la disciplina y trabajo que le inculcó su abuelo. Según contó en una entrevista, su abuelo le «inculcó la disciplina, el respeto y la responsabilidad». Estos pilares fueron importantes para ‘Chumpi’ en su etapa de futbolista, de la cual se tienen los mejores recuerdos.
Respeto al capitán
Eduardo Malásquez recuerda con respeto a don Héctor Chumpitaz, quien fue su compañero de habitación en sus inicios con la selección allá por el año 1981. El ‘Capitán de América’ solía dormir 9:00 pm luego de la cena, aquellos primeros días Malásquez entró a la habitación tarde y prendió la televisión. Chumpitaz fue claro: «En esta habitación se duerme a las 9:00 pm» .
Al día siguiente, luego de la cena ‘Chumpi’ se despidió y pasó a retirarse a su habitación. Eduardo Malásquez vio el gesto y replicó los pasos del capitán. Desde ese momento el ‘Flaco’ se llevó una gran experiencia. El respeto y la disciplina es algo que para Chumpitaz no se negocia.
Zaguero de alta costura
Disputó 105 partidos con la bicolor dejando huella en el marcador en 5 ocasiones. Debutó ante Paraguay en un amistoso y se retiró ante Uruguay en la clasificación a la Copa del Mundo de España 1982. Su fútbol de alta calidad era una patente del natural de Cañete. No «reventaba» el balón, más bien salía jugando con una destreza increíble. Era un adelantado en su época. Su 1.71 cm no le impedía ser zaguero central, pues su habilidad y liderazgo se anteponían a su baja estatura. Incluso, contaba con un gran juego aéreo. Sin duda alguna, dejó huella el autor de los ‘Chumpigolazos’.
Capitán de América
Considerado uno de los mejores defensores del continente, Héctor Chumpitaz fue invitado al amistoso entre los mejores jugadores de América ante los mejores de Europa. El defensa aquella noche en el Camp Nou llevó la cinta de capitán y en el que además se lució con un gol de importancia. El gol del empate para el 4-4 en el que, finalmente, América se impondría al combinado europeo en la tanda de penales.
Esa noche, ante las miles de almas en el estadio de Barcelona, estuvieron jugadores como: Enrique Wolff, Rivelino, Carlos Caszely, Enrique Borja, Eusebio, Johan Cruyff, entre otros. Tras este encuentro, el peruano fue bautizado como el ‘Capitán de América’, apelativo vigente hasta la actualidad.