Juan Reynoso debe ser de los técnicos que más críticas ha recibido en Perú y que, hoy en día, valoramos. Su estilo de juego, particularidades y forma de ser siempre llamaron la atención en el fútbol peruano. El ‘cabezón’ no es un técnico que le guste salir en las primeras planas de los periódicos, por lo contrario, se gana su nombre en la cancha.

Los inicios de Reynoso

Pocos recordarán que no se preparó en Perú. Desde que era jugador y capitán, él sabía qué haría después de su retiro. México fue su elección y con Necaxa empezó en el 2006 como asistente técnico. No duró mucho, pues en 2007 se convirtió en DT de Bolognesi de Tacna y el resultado fue el mejor: campeón del clausura de ese año. Siguió Universitario de Deportes y consiguió ser el campeón del fútbol peruano en el 2009 de la mano de Nolberto Solano y compañía.

Los siguientes años no le acompañarían con resultados en un país que -en ese momento- no respetaba de procesos. Pero tercos como Juan Reynoso hay pocos y daría su primer salto internacional como técnico.

El Cruz Azul Hidalgo

En el 2013, Juan partió hacia México para dirigir la filial del Cruz Azul en la segunda división. El equipo al cual le dio tantas alegrías le retribuía con una experiencia inigualable. Los resultados no fueron los mejores: de 40 partidos dirigidos, ganó 9, empató 15 y perdió 16, pero encontró a uno de los cuales los técnicos llaman sus «hijos» del fútbol: Omar Fernández. Reynoso descubrió en el extremo colombiano el jugador que necesitaba para sus equipos. Sin embargo, el destino lo llevaba al «Profesor» a su apogeo.

Melgar y Puebla: al estilo del ‘cabezón’

Juan Reynoso no llegaba entre aplausos a Arequipa. Fiel a su estilo, llegaba con una maleta de conceptos y estrategias. El ‘cabezón’, lejos de la prensa, fue construyendo el equipo. Trajo a Omar Fernández y en el 2015 saldría campeón en el centenario de los ‘rojinegros’. La aventura en el sur del país duraría 4 años, teniendo un subcampeonato más encima. En el 2019 dirigió solo 18 partidos en Real Garcilaso, pues el profesor Enrique Meza, por ese entonces director técnico del Puebla, lo convenció de trabajar con él. Reynoso partió nuevamente a tierras mexicanas.

En México, el entrenador peruano volvería a sus inicios como asistente. Pasaron 13 años desde que estuvo dentro de un cuerpo técnico en la Liga MX. Su maestro lo había llamado y no se pudo negar a la oportunidad. Llegó la pandemia y los malos resultados hicieron que Enrique Meza fuera destituido y ante eso se pensó que Reynoso volvería a Perú en busca de una nueva oportunidad. Sin embargo, empezaría su nuevo camino, pues fue escogido como el técnico de la ‘Franja’ y todo lo aprendido empezó a dar frutos hasta la liguilla, donde quedaron eliminados por el campeón.

En el 2021 la relación se rompió. El equipo mexicano no tenía el presupuesto para continuar con el proyecto y Reynoso se marchó de Puebla. El ‘cabezón’ ya había demostrado que estaba capacitado para dirigir en la Liga MX y antes de que inicie la nueva temporada, sonó su celular y aceptó una propuesta que no pudo decir que no.

La ‘máquina’ de Reynoso

Juan Reynoso llegó al Cruz Azul, equipo donde salió 2 veces campeón de la Copa de Campeones de la CONCACAF como futbolista. Su llegada se dio con 2 semanas de anticipación. Poco era el tiempo para demostrar su trabajo y los hinchas ‘cementeros’ estaban con el alma en el pecho tras la terrible eliminación en semifinales de la liguilla pasada a mano de Pumas. Sus dos primeros partidos como entrenador fueron negativos: Santos Laguna y Puebla, su anterior equipo, derrotaron al Cruz Azul del ‘cabezón’ por la mínima.

En México se actúa como en Perú, si los resultados no te acompañan en el corto plazo te terminan sacando. Si embargo, Reynoso continuó con su propuesta, sabía que el tiempo le daría la razón y así lo fue. La ‘máquina’ del entrenador peruano lleva 7 victorias siendo el líder indiscutible en la tabla de la Liga Mx hasta la novena fecha.

Hoy a las 10:00pm, hora peruana, Juan Reynoso tendrá el duelo más importante desde que llegó a Cruz Azul, pues el duelo contra Pumas se percibe como la revancha que el equipo e hinchas pueden cobrar tras la final perdida en diciembre del 2020; aquella serie que empezaría 3-0 a su favor y terminaría con un 4-3 en contra. Una derrota abriría la herida y, por otro lado, la victoria afianzaría la posición del ‘cabezón’ de cara a los aficionados, quienes dudan por su estilo de juego, pero en el fútbol no se trata de jugar bonito, sino de obtener los resultados y Reynoso lo está consiguiendo.