Pase Filtrado entrevistó a Franco Aguilar, community manager peruano del vigente campeón de la Premier League, el Manchester City.
by 170 
El sueño de muchos apasionados futboleros es poder trabajar en los clubes que día a día protagonizan las pantallas de sus televisores o celulares. Para Franco Aguilar, un peruano de tan solo 23 años, ese sueño se hizo realidad cuando logró ingresar al área de comunicación digital del Manchester City, uno de los clubes más importantes de Europa.
Pero estar detrás de las redes de un gigante del fútbol no es tarea sencilla. Requiere creatividad, estrategia y una comprensión profunda de la pasión de los hinchas. En esta entrevista para Pase Filtrado, Aguilar nos cuenta cómo es la experiencia de vivir el fútbol desde adentro y ser parte del equipo que da voz al City en el mundo digital.
▶️ PUEDES LEER: ¿Por qué Néstor Gorosito es la ‘Bestia Negra’ de Boca Juniors?
«Yo llegué a la ciudad de Manchester a los 19 años, después de comenzar mi carrera en la UPC en Perú. Estudiaba Administración y Marketing, pero la parte de administración no me convencía del todo. Buscando opciones en el extranjero, descubrí en Manchester la posibilidad de estudiar una carrera enfocada exclusivamente en marketing. Sentí que eso era lo mío, así que investigué más, tomé la decisión y finalmente dejé la UPC para mudarme a Inglaterra totalmente solo.»
«Desde el primer día que llegué a Manchester, me puse en marcha para conseguir trabajo. Siempre tuve claro que quería hacer marketing en el fútbol, y estando en una ciudad con dos equipos enormes, vi una gran oportunidad. Apenas pisé mi hotel, empecé a enviar solicitudes de conexión en LinkedIn a todo el mundo. Hablé con muchas personas y, antes incluso de empezar la universidad, ya estaba trabajando para el City.
Esto es algo que siempre trato de explicar: la típica estrategia de enviar el mismo CV a 20 empresas y esperar que alguna te contrate rara vez funciona. Lo que realmente marca la diferencia es hacer contactos. Yo llegué a Manchester sin conocer a nadie, pero usé LinkedIn para conectar con personas del sector. Alguien me aceptó, le escribí con respeto, le dije que admiraba su trabajo y que me encantaría aprender de él. Así, poco a poco, fui construyendo mi red de contactos.
De hecho, mi plan inicial era centrarme solo en mi empresa, ya que estaba en un crecimiento sostenible. Pero cuando llegó la oportunidad del City, la tomé sin dudarlo. Sabía que sería una experiencia única y que aprendería mucho, conocimientos que luego podría aplicar a mi propio negocio.»
«Llegué al club en 2021 y tuve que compaginar mis estudios universitarios con la responsabilidad que me habían asignado. Fue un desafío, ya que era mi primera experiencia laboral en este rubro. Me contrataron para ayudar al City a expandir su presencia en el mercado latinoamericano, ya que el club le da mucha importancia a esta audiencia. Al principio, mi única tarea era gestionar Twitter, y me confiaron esa responsabilidad desde el inicio. Con el tiempo, vieron que mi trabajo daba resultados y logramos un crecimiento significativo en esa red. Gracias a ello, me asignaron más funciones: pasé de ser community manager a trabajar en la producción de contenido y, más adelante, a coordinar la logística con los patrocinadores. Fue un crecimiento gradual, siempre basado en demostrar buenos resultados.»
«La oficina del City está en el CFA, que es el complejo deportivo del club. Mientras estás trabajando, tienes una ventana enorme con vista al campo de entrenamiento y al estadio del equipo femenino. Estás conviviendo con los jugadores, te vas a tomar un café y de la nada puede pasar Bernardo Silva. Todo es muy organizado, muy británico. Tenías 15 minutos con Julián para hacer algo de Rexona, terminabas y salías corriendo porque tenías que estar al otro lado con otro jugador. Los jugadores son muy buena onda, la mayoría, por no decir todos, se prestan muy amablemente a lo que toca hacer.»
«Ya éramos un equipo mediático antes de ganar la Champions, pero ese triunfo fue el momento de recoger los frutos de todo el trabajo en redes. No se trató solo de aprovechar el boom del título, sino de una ola que veníamos construyendo desde la temporada anterior, empujando constantemente el contenido y generando expectativa. Cuando finalmente llegó la victoria, todo explotó en redes, los números se dispararon y la interacción alcanzó niveles impresionantes. Más allá de las métricas, vivirlo en Manchester fue algo único. La ciudad entera vibraba con la victoria, y ver a hinchas de 80 años que habían visto al club en segunda división celebrar la Champions fue una experiencia indescriptible.»
«Obviamente, cuando las cosas van bien, hay más números. Cuando las cosas van mal, tienes que tener un poco más de cuidado. Cuando pierdes, eres más cuidadoso. Menos fotos, un poco más callado, porque obviamente hay que tener respeto también. La gente conecta con los jugadores. Se siente más el impacto cuando se va un jugador querido que cuando el equipo tiene una mala temporada.
Hay mucho más hate en los comentarios, más burla, más críticas diciendo que ‘se acabó’ o que ‘Guardiola está acabado’, pero es parte del fútbol. No puedes ganar todas las Champions ni todas las Premier. Es normal que haya altibajos. Aun así, los fans siguen ahí, siguen apoyando. El día que ganamos la Champions tuvimos un pico altísimo, pero muchas de esas personas que llegaron por ese boom se han mantenido. No es que los fans se hayan ido. El fútbol es un deporte de ciclos, siempre ha sido así. Hemos visto el ciclo del Barcelona, del Real Madrid, del Milan. Es lógico que el City también pase por eso.»
«Me encantaría venir a Perú y asesorar equipos de la Liga 1 para llevarlos a otro nivel, aplicar metodologías que se usan en el City en marketing y crecimiento de redes. En el fútbol peruano nadie ve la Liga 1 fuera del país, mientras que la gente sí sigue la liga de Brasil, Argentina o incluso Colombia. Eso tiene que cambiar. Se necesita potenciar la imagen de los clubes y que empiecen a sonar más en Latinoamérica.
También me gustaría en un futuro formar parte de la Federación Peruana de Fútbol, cuando no haya corrupción y realmente se puedan hacer las cosas bien. Soy un apasionado de la selección, siempre la sigo, me despierto a las 3:30 a.m. para ver sus partidos si es necesario. Poder llevar a la selección a otro nivel en términos de gestión y marketing sería algo hermoso.»
