Era Juan Reynoso o no era nadie (CRÓNICA)
El camino de Juan Reynoso para levantar la copa de la Liga MX con Cruz Azul después de 24 años. Un peruano con muchas facetas y aciertos.
El camino de Juan Reynoso para levantar la copa de la Liga MX con Cruz Azul después de 24 años. Un peruano con muchas facetas y aciertos.
Son momentos como este en el cual debemos inflar el pecho y sentirnos orgullosos de los peruanos que tienen éxito en el exterior. No es fácil, como jugador o como técnico, ser exitoso afuera del país y, sobretodo, en ligas competitivas. De esos son pocos y Juan Máximo Reynoso Guzmán ha sabido ser trabajador y paciente para lograr lo que se propuso a lo largo de su carrera.
El técnico peruano y ex futbolista, fue un tocado por Dios o el destino, como gusten llamarlo. A los 17 años, no viajó en el aquel accidente donde, hasta hoy en el Perú, lamentamos la partida de los ‘Potrillos’ de ese Alianza Lima tan recordado. Juan Reynoso pasó por el Sabadell (España), por la ‘U’ y por el Necaxa, pero fue en el Cruz Azul donde encontró su lugar en el mundo.
Catalogado como el mejor defensor central de la Liga MX en 1997, con los ‘Cementeros’, ganó dos Ligas de Campeones CONCACAF, una Copa México y una Liga MX en el 1997, justamente la última Liga que ganaría el Cruz Azul en su historia. Juan Reynoso fue uno de los jugadores principales e importantes de ese equipo y que levantó esa copa por última vez como capitán del Cruz Azul, una que tanto anheló ‘La Máquina’ 24 años después.
Ya en su etapa como entrenador, el ‘Cabezón’ fue un estratega distinto. Reynoso, fiel a su juego y estilo, armó sus equipos y su estrategia de atrás para adelante. Apostó por tener equipos bien defensivamente y que, de cara a la ofensiva, sepan ser efectivos. La cantidad de goles nunca le importó mucho, el objetivo siempre fue el mismo: ganar. Con el Bolognesi de Tacna tuvo su primer título como campeón del Torneo Clausura en el 2007 por primera vez en su historia. Pero no fue hasta con la ‘U’ dos años después, que levantó el título nacional peruano tras 9 años de sequía ganándole nada menos que las finales al rival de siempre: Alianza Lima.
Entre años malos y de aprendizaje entre Juan Aurich, Sporting Cristal y Cruz Azul Hidalgo en la segunda de México, encontró en el Melgar del 2015 un equipo y un proyecto interesante, al cual lo llevó a levantar la Copa como campeón de aquel año, tras 34 años. Fue en ese equipo donde pudimos notar un estilo distinto de Juan Máximo: variantes en sus sistemas de juego, una notoriedad por jugadores rápidos en la ofensiva y el sistema de rotación. Es específicamente esto lo que es un matiz en todos sus equipos desde el 2015: ningún jugador se siente inamovible, por el contrario, todos se sienten titulares. Encontró en su banca un arma letal para todos los equipos a los cuales enfrentó.
En el 2019 recibió una llamada de un ex entrenador y amigo que no pudo rechazar. Enrique Meza, entrenador exitoso mexicano, convenció a Juan Reynoso de volver a ser asistente técnico en un club de la Liga MX. El peruano no se pudo negar y llegó al Puebla para unirse a ese proyecto tras dejar Real Garcilaso en Perú.
Lastimosamente para Reynoso, a las semanas despedirían a Meza y su futuro en México quedaría frustrado. Sin embargo, fue un 26 de agosto del 2019, que Juan Máximo fue anunciado como técnico de Puebla tras un mal paso de José Luis ‘Chelís’ Sánchez, quien dejo a ‘La Franja’ en el antepenúltimo puesto del campeonato mexicano.
Los números del ‘Cabezón’ con Puebla fueron los siguientes: 16 partidos ganados, 9 empates y 21 perdidos. De estar en el puesto 15, pasó a estar en el 10 y clasificó a la Liguilla final, siendo eliminado en cuartos de final por el campeón de aquel torneo: el León de Pedro Aquino. Sin embargo, no fue suficiente para la directiva del conjunto mexicano. Juan Reynoso fue destituido de su cargo bajo las críticas de los hinchas que no entendían el porqué de la decisión.
“No tengo nada que reclamarle a mis jugadores”, fue el mensaje del DT peruano en su despedida de ‘La Franja’.
La “Cruzazuleada” se volvió algo usual en los últimos 24 años. Pasaron Trejo, Carrillo, Meza, Tena, Saldívar, Romano, Mizrahi, Markarián, Galindo, Siboldi, Vázquez, Bueno, Boy, Moreno, Jémez, Caixinha y Siboldi nuvamente como DT’s del Cruz Azul. Ninguno pudo hacer la hazaña de romper esta maldición.
Tras la destitución de Siboldi por la goleada en Liguilla que les quitó el pase a la final, en tienda ‘cementera’ se rumoreaba el fichaje de Hugo Sánchez como nuevo entrenador de ‘La Máquina’. Jaime Ordiales, director deportivo de Cruz Azul, ya había conversado con él y todo apuntaba a que tomaría las riendas. Sin embargo, Álvaro Dávila, presidente del club, tenía otros planes. Había visto el trabajo de Reynoso en Puebla y su historia como futbolista histórico del Cruz Azul lo habían convencido de que tenía que ser el elegido y así lo fue.
Juan Reynoso llego a dos semanas de empezar la Liga MX. Pocos días para trabajar, no pidió fichajes y trabajo con lo que había encontrado en el club: un equipo tenso, triste por lo pasado en el campeonato anterior, pero con ganas de levantarse. El inicio no fue fácil, justamente perdió en su debut frente al Santos Laguna y Puebla. Los periodistas y críticos empezaron a pedir su cabeza. El ‘Cabezón’ fiel a su estilo, trabajo callado y se le dieron los resultados.
Los números son estruendosos, en 26 partidos jugados entre la Liga MX y la Liga de Campeones, tiene 19 victorias, 4 empates y solamente 3 derrotas. Rompió el récord histórico de más victorias consecutivas de Cruz Azul e igualó el de León y Necaxa a lo largo de la historia de la Liga MX. Además, no recibió goles en 9 fechas, siendo una defensa solida y una ofensiva con pocos goles, pero muy efectivos.
En la Liguilla todos imaginaban una ‘Cruzazuleada’, pero el liderazgo de Juan Reynoso no permitiría que la historia se repita. Levantó la mentalidad de los jugadores y los hizo sentir a todos importantes con su poco usual para los mexicanos sistema de rotación. Si tenía 11 jugadores en cancha, había otros 10 u 8 que sentían que también podrían ser titulares y entrar con la misma actitud que los demás.
Se complicó con Toluca, pero de local supo resolverlo. Pachuca y Santos Laguna no fueron la diferencia. Con categoría se impuso con el ADN que trajo consigo el peruano al Cruz Azul, ese que parece que se perdió desde 1997. Hoy, 24 años después, Cruz Azul levanta la copa y es porque o era Reynoso o no era nadie.