Entrevisté a Germán Alemanno, ex futbolista rosarino con pasado en equipos peruanos como la Universidad San Martín, Universitario de Deportes o la Universidad César Vallejo. Hoy, es representante y director de la agencia de futbolistas Globall Sport. Reside en Perú de forma continua desde 2013.
En un fútbol como el nuestro, que tiene artífices y armas para crecer, pero no progresa a la velocidad que debería debido a todas las trabas que tiene, personas como Germán son pilares fundamentales. ¿Por qué? Como diría él mismo, se necesitan «personas del fútbol para el fútbol». Decidí realizar esta entrevista con la búsqueda de que se refleje nuestro balompié a través de la óptica de alguien que lo vivió desde adentro y ahora desde afuera. ¿Un representante sólo vela por los suyos o busca algo más? ¿Un representante es sólo eso, o es algo más? A continuación, sus mejores declaraciones.
Hablando contigo hace menos de un año, nos contabas que no extrañabas ser futbolista, que te fascinaba ser representante porque sentías que lo hacías bien. ¿En qué basarías tu éxito en ese rubro?
«¿Sabes por qué hago bien mi trabajo? Porque ayudo. Cuando vos ayudas a la gente de forma desinteresada, es más fácil después trabajar de esto. Yo empecé ayudando, intermediando, recomendando… y hasta el día de hoy lo hago. Sin irnos más lejos, nos buscó Paulo de la Cruz, quien estaba sin equipo y si bien no pudimos encontrarle club en primera, ahora estará en Atlético Grau jugando la Liga 2. No tengo dudas de que lo vamos a recuperar al ciento por ciento. De que llegará al extranjero y a la Selección. Ayudo y me pongo en el lugar del otro. De eso se trata la vida. Disfruto de ayudar. ¿Sabes de qué me sirve haber sido futbolista? Puedo anticipar situaciones. Logro ser empático y esa es mi forma de trabajar. A mí no me gusta ver chicos sin club. Sin trabajo. Sin asesoramiento. Trato de llegar a ellos.»
Ahora como representante ves el fútbol desde otra perspectiva. ¿Cuáles crees tú que deberían ser los puntos claves en la decisión de un futbolista para elegir en donde jugar?
«Tienes que analizar tu presente. Saber para qué estás hoy. ¿Hoy estás para crecer o para dar el salto? Si metiste 30 goles, siéntate y espera que las oportunidades llegan solas. En cambio al pibe que está mal, a ese tienes que ayudarlo y encontrarle un club que le brinde tranquilidad. Y si es posible, que se acople futbolísticamente. Por ejemplo, cuando Manucci me preguntó por Renzo Alfani y Anthony Fuentes dije «tienen que ir para allá». Porque conozco cómo trabaja Peirano y sobre todo porque van a aprender. De eso se trata esto. De aprender y de seguir formándose.»
¿Hasta donde llega el límite del representante, Germán?
«Como representante pueden cegarte muchas cosas. Por ejemplo, vamos al dinero. Por decirte un monto, imagínate que yo gane en un club diez mil y en el otro cincuenta mil. En el que gano diez mil el jugador va a crecer un montón (mejor equipo, mejor institución) y en el otro no crecerá, pero yo voy a ganar cincuenta mil. Ya queda en cada uno cuando mira al cielo, a Dios, a su familia… ¿Cómo voy a hacer eso con un jugador? Desde ahí uno ayuda. Volvemos a la primera pregunta. La vida es ayudar. Muchos no hacen la siguiente cuenta: si ese jugador que te hacía ganar diez trasciende y crece, esos cincuenta que ibas a ganar desaparecen. Creces con el futbolista, con la persona. Es todo un proceso. Es aprendizaje.»
Representas a más de un jugador que aún no debuta en primera, que son parte del primer equipo pero que también vivieron la experiencia de jugar en reservas. ¿Crees que debería volver a televisarse el torneo de reservas?
«Claro que sí. Es fundamental que suceda. La reserva es la inyección para los equipos de primera y pareciera que no lo entienden así. Aparte, no sé en qué piensan algunos que no lo ven como un negocio, incluso. La gente lo ve, consume. Te pueden decir que no hay cultura de ir a la cancha, pero te aseguro que acá se ve más fútbol por televisión que en muchas partes del mundo. Por eso hay peleas con los derechos de tv. Saben la mina de oro que tienen. Por eso sigo diciendo que los clubes tienen que seguir peleando, seguir haciéndose valer.»
Desde Real Garcilaso que un equipo peruano no trasciende en la Copa Libertadores. ¿Crees que sea un indicador de que el fútbol peruano retrocedió?
«No. Yo creo que estamos compitiendo. Hay equipos que por ahí no están a la altura y eso no lo vamos a inventar nosotros, pero yo creo que el fútbol peruano está creciendo muchísimo. Va a seguir mejorando porque cada vez son más los equipos que se están preparando y están intentando muchas más cosas que antes no (infraestructura, por ejemplo). Todo eso se irá plasmando en estos años. Creo que veremos resultados en un corto plazo, estoy totalmente convencido.»
Es interesante lo que dices, pues la percepción general es otra, Germán. Quizá la respuesta está en que en otros países crecieron más rápido que aquí, pero se olvida que todo es un proceso.
«Fíjate que acá ya está cambiando todo. Los cuerpos de los jugadores de fútbol, por ejemplo. Hoy ya no puedes jugar al fútbol si no estás bien físicamente, bien alimentado. Y por otro lado, los jugadores de fútbol indisciplinados, borrachos… ya están desapareciendo del mercado. Ya no quedan y los mismos chicos se van dando cuenta de que ese no es el camino. El que hace dos o tres veces lo mismo no sirve. No sirve porque contamina a todos los que vienen atrás. Créeme que eso está cambiando. Los jugadores son más profesionales que antes.»
¿Qué reflexión te dejó la muerte del ‘Morro’ García?
«Es tristísimo que cualquier ser humano se quite la vida. Sea futbolista o sea lo que sea. En este caso, se sobredimensiona porque es un deportista. Para la gente, ser deportista de alta competencia es sinónimo de felicidad, que ganas guita. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Volvemos a lo mismo de antes: vos no sabes lo que por la cabeza de un pibe de 21 años al que le cerraron las puertas, que no lo aconsejan; como tampoco sabes lo que pasa con alguien de 30 bajo cualquier circunstancia. No importa la edad. La edad es relativa y la felicidad también. Vos no sabes lo que pasa por la mente de uno. Puedes jugar muy bien y romperla, pero llegar a casa y tener un sinfín de problemas. Con la familia, contigo mismo. Nadie sabe y para eso tiene que haber contención psicológica.»
Alianza Lima pasó de ser protagonista tres temporadas seguidas a irse al descenso. La percepción mayoritaria tiene como culpables al Fondo Blanquiazul y su repercusión en las decisiones incluso deportivas. ¿Qué opinión tienes al respecto?
«Siempre cito una frase: «Gente del fútbol para el fútbol». Que cada vez más gente del fútbol se empape en temas de política institucional, de gerencia deportiva, de ser manager, de ser scout, etc. Yo celebro todas esas cosas porque hoy cualquiera es lo que quiere y vos en el fútbol no puedes manejar un club como una empresa. El fútbol no es 2 + 2 = 4. En el fútbol hay otras cosas. No es que vos pones 11 jugadores y sabes que poniendo a los mejores 11 vas a ganar. Celebro que haya gente del fútbol en esas áreas. ¿Por qué? Por lo que te dije antes: sabemos anticipar situaciones. Ya lo vivimos. La ventaja es esa. Hay que saber gestionar.»
¿Cuál es el éxito en el fútbol?
«Tener muchos amigos. Poder ganar la mayor cantidad de cosas, pero siendo amigo en el fútbol. ¿Los trofeos? Nadie se acuerda al menos que les convenga. Lo basaría en eso. No existe el éxito como tal. Que recuerden a Germán Alemanno como una buena persona y a la par hacer la mejor carrera posible. ¿El éxito deportivo? Lo tienen pocos, pero no creo que sea por ahí.»
¿Es feliz Germán Alemanno?
«Claro que soy feliz. Con quilombos y con todo lo que lleva la vida, soy feliz siempre o trato de serlo. Con mis hijos, mi familia o en el trabajo. La felicidad como tal no existe. ¿Felicidad? Marcar en la gente. Enseñar. Había una frase que siempre me gustó: «¿Sabes qué es felicidad? Que mis amigos se alegren al verme llegar.» Eso es la vida.»
El fútbol es más
Esta charla me ayudó a ver al fútbol desde otro ángulo y seguramente el efecto sea similar en sus lectores. Como hincha, quiero que mi equipo gane siempre y seguramente mis ánimos sigan dependiendo de sus resultados, pero creo que esa visión debo tenerla únicamente desde mi lado hincha. Soy fiel creyente de un fútbol mejor y para lograrlo hay que entender que todo es importante. Ver el panorama completo, el trasfondo. Pensemos en las bases, en la infraestructura. En la misma prensa. Hagámonos cargo de todo lo que se hizo mal y no tengo dudas de que los cambios llegarán. El cambio no es competir afuera, sino mejorar las condiciones de todos los que son parte. No está en reforzar a tu equipo, sino en ser responsable con el mismo. Lo demás vendrá solo. ¿Con qué me quedo? Con que el fútbol, sin dudas, es más.