Sporting Cristal: el 1×1 ante São Paulo
¿El jugador del partido? ¿El más sólido de la defensa? Conoce en Pase Filtrado el rendimiento de cada jugador 'rimense'.
¿El jugador del partido? ¿El más sólido de la defensa? Conoce en Pase Filtrado el rendimiento de cada jugador 'rimense'.
Sporting Cristal cayó por 0-3 ante Sao Paulo, en el Estadio Nacional, en su debut en esta Copa Libertadores. Aquí en Pase Filtrado te contamos cómo rindió cada uno de la oncena celeste
Atajó un par de pelotas claras y a pesar de todo, ninguno de los goles fue responsabilidad suya.
Irregular. De un mal despeje suyo nació la jugada del segundo gol paulista. Además de ello, estuvo errático y perdió el balón varias veces en zonas clave. Corrigió un poco con sus intervenciones en ataque.
Inconsistente. Al igual que Madrid, también perdió muchos balones. No obstante, sin la pelota terminó redondeando una performance decente.
Sin garantías. Por muy poco, el mejor de la zaga central. Bien en las intercepciones y en los pases, ayudó a mantener a raya a los brasileños en buena parte del partido.
Regular. Bastante preciso en las entregas, con mayor el compromiso ofensivo del cuarteto de atrás. Aportó mientras tuvo galones.
Intrascendente. Corrió más que nadie en el conjunto dirigido por Mosquera. Finalmente, la falta de intensidad le pasó factura. Se le puede pedir más.
Cumplidor. El más insistente de los del medio. Intentó de todos los modos que se le ocurrió, la intensidad al final también le jugó en contra. En defensa, le ganaron las espaldas.
Sin peso. Jugó por debajo de las expectativas. El que más balones perdió del mediocampo, no tuvo peso en ofensiva, a pesar de que lo intentó.
El mejor. El más desequilibrante, por mucho, del equipo. Por su aporte, la banda derecha celeste fue el mayor argumento para generar peligro.
Mezquino. De los más bajos del encuentro. No tuvo ni un tiro bajo los tres palos y acabó absorbido por el planteo de Sao Paulo. Pasó largos ratos sin tocar el balón.
Errático. «Nunca despejar al medio» es un dogma del fútbol. Uno de esos cruces del ecuatoriano rompió la balanza en un encuentro que hasta ese momento era parejo. Falló una ocasión increíble que hubiera sido el 1-2 a falta de media hora.
Debió entrar antes y tal vez el cambio debió ser por otro. Intentó su clásico desequilibrio, aunque no fue capaz de trascender del todo.
Entró en un momento en el que Sporting Cristal ya empezaba a bajar los brazos. No hubo mucho que pueda hacer.
Entraron un minuto después del 0-3 en contra. Con un equipo ya rendido y sin fuerzas, terminaron siendo intrascendentes en sus pocos minutos.