El fichaje del ecuatoriano Moisés Caicedo se convirtió en la transferencia más cara del fútbol inglés. El pivote dejará el Brighton & Hove Albion para defender la camiseta del Chelsea, en una transferencia superior a los 100 millones de euros. Aunque esta es una venta histórica, no es la primera vez que el Brighton está en estas circunstancias.

Las ‘Gaviotas’, como son conocidos en el Reino Unido, son uno de los clubes mejor gestionados en la actualidad. Pero el éxito deportivo y económico no fue cuestión de suerte. El equipo inglés cambió su destino desde que Anthony Bloom, ex jugador profesional de póker y aficionado del club, compró al equipo en el 2009.

El ‘moneyball’ del Brighton

Desde la compra de Bloom, los ingleses apostaron por un estilo de gestión cercana al mítico ‘moneyball’ usado por el equipo de baseball Oakland Athletic, y al juego asociativo. Gustavo Poyet, Oscar García y Sammi Hyypia fueron algunos de los entrenadores, que apostando a un fútbol ofensivo, lograron quedarse a las puertas de la Premier League. Sin embargo, ese último paso no se daría hasta la llegada de, irónicamente, un entrenador pragmático como Chris Hugton. Con el inglés – primero en la era Bloom – ascendieron finalmente a la cima de la pirámide del fútbol inglés.

Una vez instalados en Premier League vino la apuesta que terminó por cambiar la historia del club. Graham Potter, un entrenador cuya experiencia previa era en Ostrsund y Swansea, llegó y le dio el sello definitivo al club. La directiva confió desde el inicio, e incluso cuando no logró ganar por más de 10 encuentros, lo ratificaron en su puesto.

Cuando más cerca estaba el equipo de clasificar a torneos internacionales, Graham Potter abandonó la entidad para irse al Chelsea. A pesar de parecer un golpe del cual sería difícil reponerse, el club dejó en claro que el proyecto no se caería con la salida del entrenador. La directiva decidió apostar por Roberto De Zerbi para continuar con el proyecto ganador, y el tiempo les dio la razón. De Zerbi superó los números de Potter en su primera media temporada, e incluso clasificó a Europa League.

(Video: Godzuki)

Las últimas ventas del Brighton

Los resultados deportivos son buenos, pero las ventas de sus jugadores son excelentes. La más reciente de Caicedo es solo la cereza del pastel de una gestión excelente, que se vió reflejada estos últimos años.

Benjamin White: El defensor inglés es canterano de las ‘Gaviotas’, pero su explosión se dió cuando disputó la Championship con el Leeds de Marcelo Bielsa. El Arsenal pagó 50 millones de libras para que White se mude a Londres.

Yves Bissouma: El africano fue uno de los mediocampistas más deseados por el ‘Big 6’ cuando empezó a brillar con el Brighton. El Tottenham pagó hace una temporada 25 millones de libras por el volante.

Marc Cucurella: El carrilero fue una apuesta de Graham Potter. Cucurella venía de brillar con el Getafe, equipo con un estilo casi antónimo al del Brighton. Las dudas iniciales fueron despejadas rápidamente y acabó esa temporada siendo el mejor jugador del equipo. El español solo jugó un año con las ‘Gaviotas’ antes de ser vendido por 55 millones de libras al Chelsea; club donde actualmente es suplente.

Alexis Mac Allister: El campeón del mundo fue comprado por 10 millones de libras desde Argentinos Juniors. Mac Allister estuvo cedido en Boca Juniors un año y medio, pero sus buenas actuaciones hicieron que los ingleses cancelaran el préstamos solo seis meses después. Tras un par de temporadas al nivel más alto, el Liverpool pagó las 35 millones de libras que tenía como clausula.

Robert Sánchez: El portero es canterano el club y su progresión fue meteórica. El español se hizo con la titularidad tras un par de malos partidos de Mathew Ryan y no la soltó hasta la temporada pasada; en la cual acabó siendo suplente tras algunos desencuentros con el entrenador Roberto De Zerbi. Parecía que esta temporada sería el tercer arquero, pero el Chelsea puso 25 millones de libras para contar con su servicios.

Moisés Caicedo: El Brighton apostó por el tras brillar con Independiente del Valle. El club pagó 4 millones de libras por el adolescente, el cual no cumplía con los requisitos para obtener un permiso de trabajo que le permitiera jugar en Inglaterra. ‘Moi’ jugó un año en el Beerschot de Bélgica antes de poder debutar con el Brighton. Tras la partida de Bissouma fue Caicedo quién se quedó con esa vacante en la medular, y tras 18 meses el Chelsea pagó 116 millones de libras.

El club sigue teniendo jugadores con el potencial de repetir la fórmula como Bart Verbruggen, Tariq Lamptey, Steven Alzate, Facundo Buonanotte, Kaoru Mitoma, Simon Adingra, Julio Enciso y Evan Ferguson.